Todavía recuerdo el día en que te conocí, hace ya muchos años en la chabola de José donde nos presentó mi hermano Xabier. Al poco tiempo nos regalaste dos hijos de Ospa, desde entonces nuestra amistad se limitaba a cazar un día juntos y luego comer en la chabola de José, y alguna llamada que te hacia para pedir consejo sobre algún coto para mi o algún amigo mío.
Hace tres años, nuestra relación se hizo más estrecha cuando te llevaste a las dos cachorras. Al año, me llamaste para invitarme al parador de Sos donde organizabas el campeonato de España de becadas, y allí fui acompañado por mi amigo Txomin y pude cenar con mis amigos Paco, Lorenzo, Raúl, Javier y algunos otros que participaban en dicho campeonato. Luego, recuerdo que me dijiste:- ¡tienes que venir a ver a las perras! y así quedamos, de allí a unos días, en la gasolinera de Jaca y al rato ya estábamos disfrutando de las "Ninjas", como a ti te gustaba llamarlas.- ¡qué gozada verlas cazar!, disfrutabas viendo la cara de tontos que se nos ponía a Txomin y a mi con el trabajo de dos perritas de un año, también recuerdo que nos dijiste.- ¡las perras no van a fallar, fallaremos nosotros!, y así fue, una que nos pusieron y salió a placer, y se nos fue, una vez más tenías razón, de allí a pocos días volví con mi amigo Aitor y volvimos a disfrutar de uno de esos días que se te quedan grabados.
Acabada la temporada, hablamos muy a menudo, y te comenté, que tenia una camada que juntaba las dos perras que tenias, Bass padre de Checa con una hermana de Cora, y así viniste y te llevaste a Bassa como tu la llamabas, también sé que conseguiste que te pusiera becadas en la contrapasa de este año, y que tenías puestas muchas ilusiones en la perrita. Llegó de nuevo la temporada, una temporada muy especial, porque durante el verano habías tenido una operación muy complicada, y verte de nuevo tan fuerte físicamente, era para disfrutar cada minuto y así lo hicimos. La segunda vez que fuimos este año fue el día de Reyes, que fui acompañado por mi hermano Xabier y mi hijo Asier, yo dejé la escopeta en el coche y anduve con la cámara de video.- ¡que gozada de día!, tú y Xabier con vuestras teorías, Asier y yo escuchando como de vez en cuando discrepabais, aunque la mayoría de las veces coincidíais y así os grave en vuestra salsa.
Más tarde, cruzamos a Cora con Beltxa y quedamos para cazar otro día pero no pudo ser porque tuviste que acudir a una revisión medica, te llamé a la noche.- ¿qué tal Mariano?- te pregunté, ¡mal chico mal!- me contestaste. Posteriormente, quedamos para cruzar a Checa e irnos a cazar, pero nevaba y estuvimos de tertulia en el bar de Puente la Reina, donde nos comentaste que nunca habías visto tantas becadas en el suelo como este año con Cora, explicándonos como te las ponía…
El último día de caza nos juntamos para comer con varios de tus amigos en la granja de tu más que amigo e inseparable Paco Layus, comimos arroz con bogavante, tiramos unos tiros al plato y fin de temporada.
Desde ese día creo que nos dimos cuenta que la cosa se complicaba, viniste varias veces a ver los cachorros de Cora y luego con Paco a llevarte los tres cachorros, siempre intentabas animarnos, hablar de perros y lo que harían los perros.....
La ultima vez que nos vimos, te recogimos en Jaca y nos fuimos a comer a Bara, te tomábamos el pelo al verte comer el chuletón que te comiste, de vuelta para casa nos despedimos en Jaca con un abrazo, quien iba a decir que sería el último, aunque por teléfono siempre nos despedíamos con un abrazo.
El 20 de agosto yo estaba cazando codornices en Burgos con Asier y al levantarnos de la siesta y llegar a una zona de cobertura, empezaron a sonar los mensajes del móvil, uno tras otro, me temí lo peor y así fue. Al día siguiente fuimos a despedirte, estaba la catedral abarrotada de gente que se quería despedir de ti, fue muy duro, muchos abrazos y muchas lágrimas. Después, fui con Paco a tu casa y allí estaban tu mujer y tus hijos, acompañados de varios familiares y de Fernando Tello, estuvimos un buen rato hablando de ti y pude comprobar que es cierto eso que dicen que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer, y quedé en volver para estar mas tranquilos y traerme a tus "Ninjas " y a Bassa como era tu deseo, ya las traje y ahora están conmigo, seguro que te echan de menos, como todos nosotros, pero mientras te recordemos, seguirás con nosotros.
Un fuerte abrazo
Tu amigo Koldo